martes, noviembre 13, 2007

(Días paréntesis)



Abro las cortinas para ver el sol de la mañana. El ruido de la ventana es apagado, el sol se ve difuso. Me desperezo con más pereza que de costumbre. Preparo un café, le pongo azúcar, pero no sabe a nada. Mis bostezos no salen al exterior, las nubes no se mueven, el grifo no gotea, mis días se detienen, el café no sabe a nada... Un dolor en la comisura me recuerda a días pasados. Pero hoy, en esta mañana submarina, incluso el pasado es viscoso. Dejo el café, dejo el azúcar, dejo el sol. Voy al espejo. Tras su reflejo asoma una mañana de cartón, un día que no existe. Veo el sol a través del espejo y es como si no existiera. Intento ver a ese individuo que me inspecciona, pero no, no hay nadie en ese transmundo opuesto. Suspiro, fijo la mirada en algún punto de la habitación, tuerzo la boca. Creo que aún sigo siendo presa de mis días paréntesis. Días elásticos, tan pequeños como fríos, que no saben a nada.

(Canción: "Prelude. Song of the Gulls", del disco Islands, de King Crimson.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos dias parentesis pueden significar todo lo contrario tambien, dias que saben a todo. Dias inolvidables en nuestras vidas porque dejan huellas para siempre (yo tuve dias parentesis del 18 al 31 de diciembre del año 2006)
val

Anónimo dijo...

Pues ya verás dentro de dos o tres meses...